Las Flores de Bach y sus aplicaciones locales.

Otra de las formas de trabajar con las Flores de Bach son las aplicaciones locales.

Estas aplicaciones son útiles  a nivel externo, aplicadas junto con cremas neutras, aceites, cataplasmas o  agua destilada. Por ejemplo en gotas para los ojos.

En este apartado iré enumerando algunos de los casos en que mi experiencia me ha demostrado su gran poder sanador. Hoy nos centraremos con las Varices.

Para usarla en cremas, yo uso la crema WELER es una formula magistral que te la pueden preparar en farmacias y ahí añado 1 gota de cada flor  que voy a trabar por cada 10 ml de crema. Si son 50 ml pondría 5 gotas de cada flor, si pongo rescate seria el doble, ósea 10 gotas.

Para esta forma de aplicación nos basaremos en los Patrones Transpersonales de las Flores. Es decir, la manera en que se somatiza a nivel físico un temperamento o forma de ser.

En las Varices encontramos congestión, inflamación, úlceras, agotamiento, incluso dolor y manchas en la piel,  la formula seria la siguiente:

Verbena que tiene que ver con todo lo que es inflamación y rigidez dinámica.

Horbean por la falta de energía puntual, la falta de circulación de retorno.

Olivo también para aportar energía.

Elm por el  desbordamiento que sufren las venas.

Centaura para aportar energía y por el sometimiento que sufre al dolor y pesadez

Grab apple, para purificar y limpiar las manchas que aparezcan

Star of Bethelehem  si hay ulceración

Chicori y Willow para la congestión y retención de líquidos.

Esto es un resumen general, pero siempre elegiremos las flores indagando más en la característica psicoemocinal de la persona.

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